UNAS PALABRAS PARA COMENZAR
La mejor riqueza que poseo es ser la madre de un excelente hijo, quien con sus 14 años todos los días me enseña algo nuevo y solo por el me enfrento a la muerte. A través de Juan Ignacio aprendí que la vida es bella. El me enseño a ver la vida desde un lado muy particular, desde su inocencia y sus sueños, siempre descubro la Esperanza.
Hoy me toca afrontar talvez la situación mas difícil de mi vida… tengo cáncer de mama y es innegable el miedo que me provoca esta enfermedad, miedo a morirme, a dejarlo solo a mi hijo, a dejar de ver a mi familia, a la gente que quiero. Sin embargo esto en algún momento va ha suceder, como cualquier ser humano, que nace, se reproduce y luego muere, pero de ser así quiero que mi espíritu se conserve en mi hijo, quiero vivir en El para siempre.
Por eso quiero dejarle como aprendizaje que a la vida se la debe mirar con optimismo, juzgando y considerando su aspecto mas favorable, quiero que El vea en la muerte resurrección, en una caída inexorable la