SIN EL ARTE LA VIDA SERIA UN ERROR

Hasta cuando mi corazón, Seguirá sintiéndose así. Hasta cuando seguiré añorando Recuerdos, de algo que perdí. Hasta cuando seguiré esperando por ti, Resignación, olvido Apoderaos de mí. Dejadme respirar, que este dolor Me agobia y ya no puedo más. Pues siento un abismo, del que no puedo salir Hasta cuando, hasta cuando… Seguiré así. AUTOR:SILVINA GRAMAJO

Cuando vuelvas ... Dejare que te acerques despacio, Que tus ojos me iluminen, Que tus manos me acaricien lentamente Y que tus labios se encuentren con los míos, Hasta que mi alma tiemble de emoción por Sentirte en cada centímetro de mi cuerpo, Como una llamarada de fuego que recorre mi piel. Cuando vuelvas … Seré esa música constante, Que con una nota larga, Elástica y vibrante, Te envuelve hasta hacerte enloquecer. Cuando vuelvas … Mi sed se apagara lenta, Pausada y tiernamente con tus besos, Como pétalos de rosas perfumándome la piel. Cuando vuelvas … Detendré el tiempo en el Mismo instante Que tú llegas, para no dejarte partir Nunca más. Cuando vuelvas, cuando vuelvas … AUTOR:SILVINA GRAMAJO

Queridos Amigos De la Web, dentro de un día festejaremos San Valentín, el día de los enamorados. Y estar enamorado es encontrar en unos ojos una mirada que nos entiende, que nos percibe, es un beso como una sinfonía, en una nota larga, vibrante, elástica que nos invita a descubrir donde se juntan el cuerpo y el alma. Estar enamorado es sentirse acompañado con el solo olor de su perfume, es encontrar en sus manos el calor de la perfecta compañía, es tener la llave que libere nuestra alma Cautiva…¡aaayyy!…¡aaayyy! amigos, hace tanto tiempo que quiero volver a sentir todo esto y entregar estos besos guardados que tengo miedo se me hagan sabor agrio en esta boca que ansia el sabor de unos besos, de un hombre que me hostigue la sangre, que no se pierda como una música fácil, de un hombre que me mire mas allá de mi, que me ame con una violenta prescindencia del mañana, que me haga gritar, soñar y que lo ultimo que vea sea su cara pegado a mi pecho turgente, ardiente por la llamarada de su pi